Servicio, colaboración, unión, cooperación y participación, todo lo que los vecinos de la colonia Xalpa, Lomas de la Estancia y Santiago Acahualtepec pusieron en juego para poder celebrar por octavo año consecutivo al Señor de la Misericordia, se traduce justo en eso, en misericordia.
Así lo hizo ver el padre Servando, quien ofició la primera misa durante la celebración, después de las tradicionales mañanitas entonadas por el coro de la capilla y la feligresía reunida desde las seis de la mañana.
El Señor de la Misericordia representa a Cristo resucitado, cuando se aparece por segunda vez ante sus discípulos, ocho días después de su resurrección, el segundo domingo del Tiempo Pascual, explicó el sacerdote.
“Su misericordia queda patente cuando, al ver a sus discípulos, les desea la paz. No reclama a quien lo negó tres veces, a quienes lo humillaron, a quien lo traicionó. Les dice simplemente: la paz sea con ustedes”, recapituló a su vez el padre Bernardo, encargado de oficiar la misa solemne.
“Así debemos actuar nosotros con nuestros hermanos”, pidió el sacerdote de origen francés y agregó que “no hay misericordia cuando hay corrupción, cuando se instituyen frases como 'el que no tranza no avanza', cuando hay unos ricos muy ricos y otros pobres muy pobres, cuando hay violencia e inseguridad”.
“Su misericordia queda patente cuando, al ver a sus discípulos, les desea la paz. No reclama a quien lo negó tres veces, a quienes lo humillaron, a quien lo traicionó. Les dice simplemente: la paz sea con ustedes”, recapituló a su vez el padre Bernardo, encargado de oficiar la misa solemne.
“Así debemos actuar nosotros con nuestros hermanos”, pidió el sacerdote de origen francés y agregó que “no hay misericordia cuando hay corrupción, cuando se instituyen frases como 'el que no tranza no avanza', cuando hay unos ricos muy ricos y otros pobres muy pobres, cuando hay violencia e inseguridad”.
“Sólo cuando abuelos, padres, hijos y sacerdotes aman, hay misericordia. Hagamos del mundo, de nuestro país, de nuestras colonias un reino de la misericordia, del amor, del perdón, de la dignidad para todos”, solicitó el sacerdote cuya sencillez ha cautivado a los habitantes de estas colonias .
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Iztapalapa Hoy, Nueva Época, No. 6, ya en circulación
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