Por Blanca Padilla
Los estragos de las inundaciones, año con año, provocan las quejas de los vecinos de Iztapalapa, pero el agua no hace más que reclamar sus lechos naturales.
Los vecinos olvidan que viven sobre lo que fue un lago, sustento de un pueblo de pescadores que si supieron captar y aprovechar al máximo el agua de lluvia.
Antes que desperdiciarla o dejarla inundar pueblos y ciudades, los antiguos habitantes construyeron represas y jagüeyes para almacenarla y la distribuyeron por acueductos y canales que lo mismo servían para la irrigación de sus chinampas que como vía de transporte, de acuerdo con Fernando Benítez en Viaje al centro de México.
Los vecinos olvidan que viven sobre lo que fue un lago, sustento de un pueblo de pescadores que si supieron captar y aprovechar al máximo el agua de lluvia.
Antes que desperdiciarla o dejarla inundar pueblos y ciudades, los antiguos habitantes construyeron represas y jagüeyes para almacenarla y la distribuyeron por acueductos y canales que lo mismo servían para la irrigación de sus chinampas que como vía de transporte, de acuerdo con Fernando Benítez en Viaje al centro de México.