Servicio, colaboración, unión, cooperación y participación, todo lo que los vecinos de la colonia Xalpa, Lomas de la Estancia y Santiago Acahualtepec pusieron en juego para poder celebrar por octavo año consecutivo al Señor de la Misericordia, se traduce justo en eso, en misericordia.
Así lo hizo ver el padre Servando, quien ofició la primera misa durante la celebración, después de las tradicionales mañanitas entonadas por el coro de la capilla y la feligresía reunida desde las seis de la mañana.