Por Cuchillito de Palo
Correr a los responsables de las Casas de Cultura en Iztapalapa, es una de las acciones más terribles cometidas por la actual administración”, de acuerdo con el poeta y periodista Tomás Licea.
Pero así fue desde el principio, la administración actual destruyó lo construido por la administración de Clara Brugada en materia de cultura.
Sólo un dato: la ex delegada contrató a 300 personas, además de los de base, entre talleristas y promotores culturales. De estas, 80 por ciento fueron despedidas al inicio de la administración del perredista Jesús Valencia.