DESAPARECEN MÁS NIÑAS Y MUJERES JÓVENES QUE HOMBRES EN IZTAPALAPA Y OTROS MUNICIPIOS

Por Blanca Padilla

De enero de 2000 al 18 de octubre de 2022, en Iztapalapa desaparecieron 1 859 personas; 1 005 hombres y 853 mujeres. De ese total, 147 fueron infantes, de 0 a 12 años, 70 niños y 77 niñas.

Pero la mayor incidencia, por rango de edad, se encuentra entre las personas de los 13 a los 35 años. En lo que va del siglo han desaparecido 990 personas de estas edades y la mayoría mujeres: 594, frente a 395 hombres.

De todas estas personas desaparecidas, 665 no han sido localizadas, mientras que 30 fueron localizadas, sin vida.

Las colonias con mayor incidencia en desapariciones son, en orden descendente, Central de Abasto, Buenavista, Unidad Vicente Guerrero, Santa Ma. Aztahuacán, Santa Bárbara, Leyes de Reforma, Consejo Agrarista Mexicano, Ejército de Aguaprieta, Santiago Acahualtepec y Unidad ejército Constitucionalista, con cifras de entre 10 y 31 casos.

Donde más niños y niñas han desaparecido es en San Juan Xalpa, Consejo Agrarista, San Lorenzo Tezonco y Cabeza de Juárez.

En cambio, donde han desaparecido un mayor número de mujeres entre los 13 y los 35 años, es en Buenavista (9), Unidad Vicente Guerrero (7), Central de Abasto (7), Santiago Acahualtepec, La Polvorilla, Santa Bárbara y Miravalle, cada una con cuatro casos.

DESAPARICIONES DE MUJERES EN OTROS MUNICIPIOS

En el mismo periodo estudiado, entre los municipios con número de población similar a Iztapalapa o un poco menor, con excepción de Ciudad Juárez, Chihuahua y Zapopan, Jalisco, el mayor número de personas desaparecidas entre los 13 y los 35 años, es de mujeres también.

En León, Guanajuato desaparecieron 1 645 mujeres, frente a 906 hombres; en Puebla 1793 mujeres y 968 hombres; en Tijuana 964 mujeres y 752 hombres y en Ecatepec, Estado de México, 852 mujeres y 543 hombres.

En Ciudad Juárez la cantidad de hombres desaparecidos es de 2 001, frente a 1 724 mujeres y en Zapopan Jalisco fueron 1 683 hombres y 611 mujeres.

En algunas ciudades es sintomático, de un problema bien focalizado de narcotráfico, que desaparezcan hombres. Y es que mucho se ha denunciado ya el reclutamiento abierto que hacen grupos de traficantes de drogas para tener mano de obra esclava. Sin embargo, este problema no está suficientemente visibilizado y menos atendido.

Ante este panorama de inacción del gobierno y la consecuente impunidad, algo que podemos hacer, además de exigir a las autoridades que actúen para acabar con el problema, es conducirnos a la defensiva. No con paranoia, sino con plena conciencia.

Nadie nos va a cuidar más que nosotros y nosotras. Las autoridades, sean de la extracción partidista que sean, han demostrado que no saben o prefieren hacer lo menos posible para para detener estas actividades delictivas.

Qué bueno que mejoren las leyes, que bueno que se apeguen a acuerdos internacionales, pero si nos atenemos a ellas vamos a caer en interminables procesos revictimizantes. Y nada, ninguna ley nos va a reparar el daño. Entonces, debemos evitar a toda costa, y por nuestros propios medios, ser víctimas, hasta que nos decidamos a exigir a una sola voz la remoción de todos los malos funcionarios y servidores públicos del Sistema Judicial que ha dejado avanzar el problema, tanto en la Ciudad de México como en otras importantes ciudades del país.