Asesinatos de mujeres, una noticia que se repite día con día en todos los medios.
Y tal parece que desde los medios y desde el Estado y las ONG sólo podemos dedicarnos a contabilizar muertas, pero no podemos hacer nada para evitar que esto ocurra.
Se investigan las causas, pero no se hace mucho para que estos casos se erradiquen. Académicas como Rita Segato, atribuyen estos crímenes a un deseo de ciertos hombres por demostrar su poder. Para ellos las mujeres no son más que territorio de conquista.
Por qué hay mujeres que se siguen sintiendo privilegiadas al comentar que su esposo: “no me deja trabajar”, “es que me acostumbró a que él trae el dinero”. Por qué sigue habiendo mujeres que sienten que eso es una muestra de amor, aunque el esposo siempre se vaya a “trabajar” fuera, por quince días o un mes, y sólo les mande migajas o nada.
Por qué sigue habiendo mujeres atenidas, mujeres dependientes económicamente, mujeres que piensan que su papel en la vida es encontrar quien las mantenga, aunque las mantenga en la miseria y encima las maltrate a ellas y a sus hijos. Aunque viva mal.
Seguramente has escuchado en México el término “fifí”.
Está muy de moda últimamente. También La Catrina saltó a la fama hace algunos
años con la película Spectre y se ha consolidado como uno de los personajes
principales en la celebración del Día de Muertos o de los Fieles Difuntos.
Pero, de dónde vienen estos términos. De catrín no
hay mucha información, sólo que se refiere a una persona muy rica que exhibe su
elegancia en el vestir. En algunas regiones de México, catrín también es
sinónimo de padrino, diablo, satanás o lucifer, el comprador de almas.
En los años 90 hubo académicos y vecinos que lucharon para acabar con la estructura de las asociaciones vecinales: presidentes de colonia y jefes de manzana “porque eran una herencia priista de mala calidad”, dijo Miguel Valencia Mulkay, durante una de las mesas redondas organizadas de cara a la reforma política del Distrito Federal, en 2013.
Congruencia, equidad e inclusión es lo que pide el Comité Orgullo Iztapalapa (COI) a la delegada, Dione Anguiano.
Argumenta que, desde la realización de la Primera Marcha por el Orgullo LBGTTTI, se enfrentó a diversas trabas con la delegada y que este año fue igual.
Mauro Ledesma Padilla, integrante del Consejo Ciudadano Delegacional, como jefe de manzana, desde el 10 de marzo de 2017, enfrentó a vecinos de la Segunda Ampliación Santiago luego de que, tan sólo un día después de que estos retiraran a los alcohólicos y drogadictos que habían invadido la Plazuela 16 de Septiembre, él llegó a montar una actividad cultural al lugar.
Cansados de pedir apoyo a la policía y a instancias de la Delegación que atienden a población vulnerable, vecinos de la 2a. Ampliación Santiago y locatarios del mercado Nextlalli decidieron, el 26 de mayo, retirar a un grupo de alcohólicos y drogadictos que desde hace más de dos años invadieron la Plaza Cívica 16 de Septiembre.
Tomados
de las manos, en señal de paz y hermandad, fue como los vecinos escucharon
parte de la misa solemne, durante la fiesta del Señor de la Misericordia, el
pasado 23 de abril. No hicieron caso del insulto que significaban los retratos
colocados delante del improvisado púlpito.
Así
lo solicitó el padre Juanito quien pidió a Dios: “Danos un corazón grande para
amar, para luchar, para continuar nuestro peregrinar en esta vida porque no
estamos solos y necesitamos respetarnos”.
Entre 2004 y 2005, las
vecinas María Franco y Graciela Narváez, preocupadas por el basurero en el que
se había convertido el predio de Ocote y Calle 5, colonia Lomas de la Estancia,
lo limpian junto con otros vecinos, establecen un altar y solicitan a
sacerdotes de la zona, que vayan ahí a oficiar misas.
Fundadoras de la capilla en 2005, entre ellas, Chela.
Jesús Alvarado Nava,
antiguo dueño de este predio y fraccionador que, por la Ley General de
Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, fue
obligado a dejar este lote para uso público, al verlo despejado, quiso
recuperarlo (ANEXAMOS DOCUMENTOS).
–¡Estén atentos y
cuídense de cualquier codicia, que, por más rico que uno sea, la vida no
depende de los bienes!, le dijo Jesús alguna vez a la gente, según San Lucas.
Pero
estas enseñanzas bíblicas son ignoradas hasta por algunos de los más fervientes
feligreses. Esto es lo que pasa en la colonia Xalpa, concretamente en la
capilla de El Señor de la Misericordia, lugar que nació de un espíritu
solidario y que hoy enfrenta la ambición de algunas de las personas que administran la capilla.
El Estado mexicano, obedeciendo los mandatos del sistema neoliberal, está utilizando en nuestra contra una política de terror y exterminio pero, como sociedad, aún no nos cae el 20.
Cada día, como hoy, llegan terribles noticias de la violencia en el país, principalmente desde Guerrero, el estado más militarizado desde hace muchos años, pero en el que menos indicios de paz se ven.
La situación se recrudece cada día más: el odio y la violencia aumentan causando zozobra entre la población. Pero no hacemos nada.
La estrategia gubernamental está cumpliendo su objetivo: la llamada “guerra contra el narco”, no ha solucionado el supuesto problema de fondo que persigue, pero si ha logrado que la sociedad comience a paralizarse por el terror.
México se está quedando indefenso ante los embates del neoliberalismo salvaje. Ejemplo: las flamantes “reformas estructurales” pasaron prácticamente sin contrapeso alguno.
Es
una desgracia que todavía, en este siglo, haya mujeres que enfocan mal
su resentimiento cuando son traicionadas por su novio o esposo. Perdonan
enseguida al hombre en cuestión, en cambio se ensañan verbal y hasta
físicamente contra la otra mujer cuando ésta quizá ni las conoce ni
sabía de su existencia.
No piensan en ningún momento que, como
dijo Hortensia Bussi: en esta vida “únicamente traicionan los amigos”,
es decir los de confianza, los de casa.